El mundo vuelve a beber más después de los dos años difíciles de la pandemia y en 2022 se espera que Brasil empate o supere ligeramente a 2019 en exportaciones de cachaza.

Datos del Instituto Brasileño de la Cachaça (Ibrac) muestran que las fábricas de brandy exportaron un 22,04% más en volumen, casi lo exportado en todos los años de la crisis del covid 19, que paralizó el planeta.

En cuanto a los ingresos, Carlos Lima, presidente de la entidad, refiere US$ 14,47 millones, también prácticamente rozando ese año.

Sobre 2021, respectivamente, los incrementos fueron de 22,04% y 53,87%.

En cuanto al mercado interno, los datos del informe anual sobre bebidas alcohólicas de Euromonitor International, líder mundial en proporcionar estudios de mercado, publicados recientemente por IBRAC, considerando la comparación entre 2021 y 2020, apuntan a un crecimiento del 30% en valor (R $15.550 millones), y 18% en volumen (469.725,2 millones de litros).